miércoles, mayo 30, 2007

Las vacaciones de Cupido

Ayer entre risas, se te rompió la tuya cuando mi mano te pasó por encima del hombro.
Me enseñaste un hematoma a su altura y yo mientras te lo acariciaba suavemente con mi pulgar te pregunté:

-¿Cómo te has hecho esto?

-La vida, que me maltrata…

De tantas cosas que aparecieron en mi mente, solamente liberé un suspiro y un beso en tu frente. Pero me machaca la idea de que no fui capaz de coger mi corcel y rescatarte de ese castillo de tu vida, y empezar una nueva junto a la mía antes de que se nos agote.

Mientras, seguiré afilando lanzas.

2 comentarios:

Siboney dijo...

Cuán bella puede ser la tristeza!!!

Black Swan dijo...

Y a pesar de lo que muchos piensan, cuán energía negativa libera.

Un abrazo.