Mi castigo fue enamorarme de ti, mi sentencia vivir lejos de ti
De robarte tu tiempo, de ser un reloj en muñeca desnuda ajeno a mi tiempo
Ajeno a tu época
Vivir en un futuro como un soplo en el corazón
Como el viento sin hojas muertas
Cuando los poetas adoptaron versos
Cuando las torres se cansaron de crecer
En la época que la madrugada se cansó de la noche
Cuando las mañanas se quedaron sin cama
Y a los olivos se les fueron cayendo las hojas
Un cuerpo sin alma rodeado de hambrientas vegetarianas
En un mundo de las sobras de un Dios despechado, se retuerce mi alma
Donde la sangre envenena y los latidos dejan sordos al resto de las almas
Un canto fúnebre fue tu adiós, tus besos mi pala y tus manos la poca arena que cubre mi cama
Ataúdes de sábanas sin blancura, de rosas vestidas únicamente con espinas
domingo, diciembre 28, 2008
jueves, diciembre 25, 2008
martes, diciembre 09, 2008
Señora
Ese con quien sueña su hija,
ese ladrón que os desvalija
de su amor, soy yo, señora.
Ya sé que no soy un buen yerno.
Soy casi un beso del infierno,
pero un beso, al fin, señora.
Yo soy ese por quien ahora
os preguntáis por qué, señora,
se marchitó vuestra fragancia,
perdiendo la vida, mimando su infancia,
velando su sueño,
llorando su llanto
con tanta abundancia.
Si cuando se abre una flor,
al olor de la flor,
se le olvida la flor.
De nada sirvieron las monjas,
ni los caprichos y lisonjas
que tuvo a granel, señora.
No la educó, ya me hago cargo,
pa' un soñador de pelo largo.
¿Qué le va usted a hacer, señora,
si en su reloj sonó la hora
de olvidar vuestro hogar, señora,
en brazos de un desconocido,
que sólo le ha dado un soplo de Cupido
que no la hizo hermosa
a fuerza de arrugas
y de años perdidos?
Póngase usted un vestido viejo
y, de reojo, en el espejo,
haga marcha atrás, señora.
Recuerde antes de maldecirme,
que tuvo usted la carne firme
y un sueño en la piel,
y un sueño en la piel,
y un sueño en la piel, señora...
Los Enemigos(cover de Serrat) - Señora
ese ladrón que os desvalija
de su amor, soy yo, señora.
Ya sé que no soy un buen yerno.
Soy casi un beso del infierno,
pero un beso, al fin, señora.
Yo soy ese por quien ahora
os preguntáis por qué, señora,
se marchitó vuestra fragancia,
perdiendo la vida, mimando su infancia,
velando su sueño,
llorando su llanto
con tanta abundancia.
Si cuando se abre una flor,
al olor de la flor,
se le olvida la flor.
De nada sirvieron las monjas,
ni los caprichos y lisonjas
que tuvo a granel, señora.
No la educó, ya me hago cargo,
pa' un soñador de pelo largo.
¿Qué le va usted a hacer, señora,
si en su reloj sonó la hora
de olvidar vuestro hogar, señora,
en brazos de un desconocido,
que sólo le ha dado un soplo de Cupido
que no la hizo hermosa
a fuerza de arrugas
y de años perdidos?
Póngase usted un vestido viejo
y, de reojo, en el espejo,
haga marcha atrás, señora.
Recuerde antes de maldecirme,
que tuvo usted la carne firme
y un sueño en la piel,
y un sueño en la piel,
y un sueño en la piel, señora...
Los Enemigos(cover de Serrat) - Señora
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