viernes, octubre 27, 2006

Cabina de secado

Voy a colgar en el tendedero todos los relojes de casa y voy a esperar a que se seque el minutero y que las horas se caigan al suelo.
Voy a tirar las zapatillas de estar por casa por la ventana para que recorran la ciudad y ponerles precio a su independencia.

Y amanecerá un nuevo cielo donde los colores se fundirán entre nubes sacadas de acuarelas.

Cuando los pinceles lloren agua y las paletas se cuarteen, ya no venderé más horas a ti ni dejaré a los minutos más independencia.

Me largaré por la ventana sin zapatillas.

sábado, octubre 21, 2006

Colegio Vacío

Tengo la sensación de un colegio vacío,
de un viaje de vuelta.

Nada me sabe a nada
mejor encerrarme en cajas.

Con todo lo que me equivoqué
y lo que dejé
detrás de mí
detrás de mí...

Como cuando saltábamos los charcos
y nos salpicábamos
todo era mágico si estabas
sólo mirando.

Quiero tu nombre grabado
en todos los árboles.

Y disfrazábamos lo extraño
sin preguntarnos nada.
Me trasladé un momento hoy...

Cierro los ojos y oigo que ruedan canicas
en el patio cubierto
chocan en mi memoria
que el tiempo de goma borra
al ver recuerdos que envasé
los que dejé
detrás de mí...

Como cuando saltábamos los charcos
y nos salpicábamos
todo era mágico si estabas
sólo mirando.

Quiero tu nombre grabado
en todos los árboles

Y disfrazamos lo extraño
sin preguntarnos nada
sin preguntarnos nada...

Me trasladé un momento hoy.

Tengo la sensación de un colegio vacío
no hay viaje de vuelta
no hay viaje de vuelta
no hay vuelta ...

Fon Román(Ex-Piratas) - Colegio Vacío

domingo, octubre 15, 2006

Sábanas sin planchar, recuerdos en almidón

Las altas zancadas de mis dedos recorrían la corta ladera de tu cuello.
Con paso firme rotando la muñeca para emplear mi palma en tu esponjoso pelo.
Como si mi mano fuera el director de orquesta y tu cabellera aquél violinista violento.

Revélate contra mi, laguna de tu pelo.

Gírate y muéstrame las partes en las que se pierden mis ojos.
Como en el brillo de los tuyos, o tus labios que entra mi lengua y echas el cerrojo.

Revélate contra mi, laguna de tu fuego.

Te flexionas, te retuerces y tus piernas abrazan mis costados.
Tus pies se atan a mi espalda mientras tus tobillos hacen un golpe de estado a mi piel.
No hace falta que me hables, porque las mentiras de tu boca y actos, pasaron.
Porque el arrugado pasado se perdió bajo la cama y tus fluidos vuelven a ser como miel.

sábado, octubre 07, 2006

Se abre la veda

Como un zorro en plena cacería.
A veces corriendo detrás de la cena y otras veces corriendo delante de jinetes por mera diversión suya.

Es injusto como unos tratan de sobrevivir con centímetros cúbicos escasos de aire y otros no saben a donde poner más ventanas.

Las habitaciones ya no son refugio, mis libros se aglutinan en polvo y mis discos están tan cansados de girar en su vida como su propietario.

Las calles acumulan bares y mientras que el horizonte del asfalto se rompe por tráfico de coches sin control, con la música rompedora y sus hígados se disuelven entre alcohol; mi rumbo ya se centra en estabilizar mis pasos y preguntarme una y otra vez si mereció la pena contar secretos a una botella, intentar intercambiar sonrisas con aquella camarera que finge mejor que trabaja o intentar entrar en una especie de concurso a ver quien es el más borracho sin perder la simpatía más cortante e inteligente.

No sé, a veces me pongo la piel de zorro y salgo a comerme el mundo de necios y tampoco se está tan mal.
Quizá porque ya me he cansado de estar corriendo delante de ti por mera diversión tuya.

martes, octubre 03, 2006

Corrompes el amor

Desgastas la palabra amor sin ni siquiera lo has sentido nunca.
Es como el que habla de poesía sin nunca haber leído un verso y haces constantemente referencias a sonetos, métricas y rimas mientras te engañas, y engañas.
¿Por qué desgastas tanto esa palabra?

Di que sueñas con él, que quieres abandonar los caprichos, dejar de soñar con amores de ensueño y búscate uno sincero, pero con los pies en la tierra. Deja de buscarlo en lugares que jamás puedes pisar, deja de volar sin paracaídas, porque la próxima vez no habrá red.

Lo haces tan superfluo, inverosímil, tan ordinario e irreal, que lo onírico del amor a donde lo quieres tú llevar, solamente se corroe por el paso del tiempo. Dejándolo en el exterior, mientras a las personas que han deambulado por tu vida, las olvidas y chirrían dentro de ti, dentro de tu corazón desengrasado y dejado abandonado por un sueño que nunca pudistes tocar, porque matastes la sencillez que sí existe en el verdadero amor.

La corrompes tanto la palabra amor, que ya no es un tópico para ti, es tu forma de engañarte para despertar, y darte cuerda cada mañana mientras abrazas a tu almohada.