domingo, junio 24, 2007

Síndrome de Estocolmo

Te odio tanto que no sé como voy a dejar de quererte.
Te siento tan fría, que me quema lo ausente.
Eres tan egoísta que eres totalmente dependiente.
Me encanta tu sonrisa cuando me mientes.
Ayer te dejé tan aparcada que hoy voy a secuestrarte.
Mis planes maquiavélicos se van al traste…

sábado, junio 16, 2007

Mediodías de tartas y humo


Se dibujaba difuso, abstracto el humo del cenicero mientras su contorno se alzaba sinuoso hacia el techo. En una especie de explosión a efecto tiempo bala colisiona sobre el techo, olvidando su composición etérea al mezclarse con el ambiente a expensas de nuestros ojos.

Pero tú alzas la cabeza observando la lentitud del humo mientras tu boca maquina con el del cigarrillo. Da la impresión de que en cualquier momento va a salir unos anillos de humo despedidos de tus labios, mientras tu lengua ayuda a hacer la circunferencia hueca del aro.


Siempre he pensado que fumas demasiado, que el tiempo que consumes en hacerte correr la nicotina por tus pulmones, es el humo el que te consume.

Quizá no sea yo el indicado para decirte qué vicios te corroen, ni qué tienes que dejar y qué tienes que aceptar y amontonar. No soy el indicado, no…

Y la verdad es que pienso que mi paranoia es cada día más elevada en ese sentido, pero temo un futuro turbio más bien tirando a negro, como los de tus bronquios. En un afán de alzar mi dramatismo.

Me voy a poner a hacer una tarta de esas de queso y mermelada de fresas. De esas que ya vienen con todo, con su molde, con su galletita deseando ser sólida a base de margarina, y yo enfundado con mi batidora, mi delantal de gatitos –si me hubiera visto por un agujerito hace cinco años, seguramente me hubiera partido la caja al presenciar tal estampa- mezclo la leche con el polvo y me dejo llevar con esa olor, me trasporto, no sé…

Seguramente haga lo mismo que tú y tu humo.

No sé si estará lista la tarta para la sobremesa, si no está bien sólida por no haber estado el suficiente tiempo en la nevera, no me gusta. Y no porque quede mala, yo hasta me como y rebaño el recipiente de la batidora con mis dedos, sino porque aún a pesar de cocinar, ser hipócrita con tus vicios y llevar delantales amariconados, sigo igual de exigente que antaño. Pero a veces pienso que no es verdad, porque te amo con locura y no me enamoré de tus imperfecciones, ni te quise liberar de las garras de un pasado dramático, ni evitarte un futuro apocalíptico.

Creo que al final le estoy dando importancia a las cosas que importan de veras, y sé que te amo.

Con eso me basta.

martes, junio 12, 2007

Raro



Radiohead - Creep

Cuando antes estabas aquí
No pude mirarte a los ojos
Tú eres como un ángel
Tu piel me hace llorar
Luces como una pluma que flota
En un hermoso mundo
Y yo desearía ser especial
Tú eres una mujer tan jodidamente especial...

Pero soy raro, soy extraño.
¿Que demonios hago aquí???
Yo no pertenezco aquí.
No me importa si duele
Yo quiero tener el control
Quiero un cuerpo perfecto
Quiero un alma perfecta
Quiero que te des cuenta

Cuando yo no esté por aquí
de que eres tan jodidamente especial
Yo desearía ser especial
Pero soy raro, soy extraño.
¿Que demonios hago aquí???
Yo no pertenezco aquí.

Ella corre de nuevo,
Ella sale corriendo
Ella corre, corre, corre...

Cualquier cosa que te haga feliz
Cualquier cosa que quieras
Tú eres una mujer tan jodidamente especial...
Yo desearía ser especial
Pero soy raro, soy extraño.
¿Que demonios hago aquí???

Yo no pertenezco aquí.
Yo no pertenezco aquí.