miércoles, mayo 30, 2007

Las vacaciones de Cupido

Ayer entre risas, se te rompió la tuya cuando mi mano te pasó por encima del hombro.
Me enseñaste un hematoma a su altura y yo mientras te lo acariciaba suavemente con mi pulgar te pregunté:

-¿Cómo te has hecho esto?

-La vida, que me maltrata…

De tantas cosas que aparecieron en mi mente, solamente liberé un suspiro y un beso en tu frente. Pero me machaca la idea de que no fui capaz de coger mi corcel y rescatarte de ese castillo de tu vida, y empezar una nueva junto a la mía antes de que se nos agote.

Mientras, seguiré afilando lanzas.

jueves, mayo 17, 2007

Andalucía-La Mancha



-¿Por qué insistes tanto en esto, si la distancia roba mis besos y el tiempo hace nuestro amor viejo?

-Porque los pocos besos que no acapara la distancia, los cuelgo en la reja de mi balcón y los riego.
Les canta el Sol, y yo les hablo, les susurro.

Me invento mil historias felices recién salidas de mi corazón hueco.
Brotan flores con forma de labios.
Brotan flores desde tu boca y yo las riego con la sangre del olvido.

Las amapolas me dijeron ayer que nos tienen envidia.

Nuestro amor no es el viejo. El viejo soy yo que se alimenta de tu calcio para que no se quiebren mis huesos.

Lo viejo se me rompió aquél día de mayo en que las macetas se vistieron con camisas de tirantes.

Mis huesos solamente se rompen si no sienten el castigo de los tuyos, bendita fricción.

Las toallas no se tiran, demasiado tiempo nos visitó el fantasma de la cobardía.

Cuando solamente importan las flores





Cuando me dejaste con la soledad de aquél banco.
Cuando las flores se deshojaron aquella mañana de noviembre.
Cuando los lirios dejaron de sentarse a mi lado.
Cuando te fuiste sin haber llegado.
Cuando los golpes me dejaron como un muñeco de mimbre.
Cuando tú dejaste de importarme.
Cuando los cuandos dejaron de importar cuanto.
Cuando sólo las flores quieren sentirme acomodado.

lunes, mayo 14, 2007

Amargo




La carrera de lo amargo comenzó.
Una carrera que no entiende de límites en el tiempo ni en el espacio.
Una carrera insípida hasta que no lleguemos a la meta tú y yo.

Demasiado planos son estos campos de Castilla, demasiado tiempo llevan muertos sus horizontes.

Demasiado muerto está el tiempo que me dedicas a convencerme de que esos segundos y meses están más vivos que mis dedos que juegan en mi bolsillo cuando tus palabras juegan en mi cabeza a ser nada.

La carrera de lo amargo no está echa para el amor.
La carrera de lo amargo ya tiene ganador, somos tú y yo.

La carrera de lo amargo ya tiene perdedor.

Ese fue tu puto tesón, y las ganas de no enterrar lo que murió.

Y ya hace demasiada olor, demasiado dolor…

sábado, mayo 05, 2007

Northern Sky



I never felt magic crazy as this
I never saw moons knew the meaning of the sea
I never held emotion in the palm of my hand
Or felt sweet breezes in the top of a tree
But now you're here
Brighten my northern sky.

I've been a long time that I'm waitingBeen a long that I'm blown
I've been a long time that I've wandered
Through the people I have known
Oh, if you would and you could
Straighten my new mind's eye.

Would you love me for my money
Would you love me for my head
Would you love me through the winter
Would you love me 'til I'm dead
Oh, if you would and you could
Come blow your horn on high.

I never felt magic crazy as this
I never saw moons knew the meaning of the sea
I never held emotion in the palm of my hand
Or felt sweet breezes in the top of a tree
But now you're here
Brighten my northern sky.


Nick Drake - Northern Sky

martes, mayo 01, 2007

La sociedad niebla



Las barcazas encallaron. Lejos quedó el barco que me hizo amar lo desarraigado.
Pero el mar no paró de lamentarse, ya no alimentaba a sus peces del abismo con mi melancolía.

Qué quieres que te diga, mar…

No puedo estar toda mi vida entregándola a ti y a tus tediosas brumas matutinas.

Déjame que las busque en tierra, que pueda estar seguro que si me derrumbo no haya alguien debajo dándome tumbos y empujones con tus olas para que me levante.

Quiero estar en tierra firme, en un bosque que contagie otoño por las mañanas, que la niebla sea torpe por la guía de los árboles y que la primavera me bese cuando llegue el ocaso.

Mis caídas serán acolchadas por hojas muertas, pero nadie tendré al lado para que me levante.

Esta vez quiero ayudarme a mí y no dar de comer a nadie.

Ya me devorará el bosque y daré vida el día que muera.