miércoles, mayo 31, 2006

Renacer

Podría renacer de nuevo si tú te lo propusieras.
Podría darte vida de nuevo y quemar tus problemas en el fuego que hace meses se extingió.
Podría encenderte de nuevo, aunque pienso que eres tú la que soplas siempre la cerilla antes de acercarme a tu vela.
Te podría ayudar a que no pasaras frío de nuevo en las noches de agosto sin necesidad de dormir en el suelo.
Tantas cosas te podría regalar yo a ti, que no te regalo nada. Y me voy.
Si tú cierras la ventana para que no entre, yo te cierro la persiana para que no te entre luz.

Qué cabrones estamos hechos, creo que somos demasiado humanos.

Te odio, o tal vez te quiera demasiado.

domingo, mayo 21, 2006

San Juan de la Cruz

Mientras iba de tu mano hacia la montaña,
unos días eran fuego y otros eran llamas.
Dentro del espejo donde no me reflejaba,
la promesa que en la cima nos aguardaba.
Pero una vez allí las nubes no nos dejaban ver el suelo
y una sensación que tuve fue miedo.

El camino de bajada era más estrecho,
se podría decir una bajada a los infiernos.
Te pedí que me guiaras cuando estaba ciego,
la montaña fue quien respondió con eco,
un eco que reproducía exactamente mis lamentos,
los sueños que una vez tenía y ya no tengo.

Un camino de torturas y de sufrimiento
que me ha traído donde ahora sigo muerto,
rezando para que alguien me levante del suelo,
donde estoy abandonado.
Así que te pedí lo menos y no quisiste darme nada
y ahora que ya no te quiero, me llamas, me llamas ...

canción de Los Planetas

viernes, mayo 19, 2006

Un simple error

Un simple error no fue que corriera detrás de ti por los campos de la casa de tu tío en aquél verano del 96.

No fue en error que entre risas, el césped recién regado nos dejaba de recuerdo unas gotas de agua en los tobillos.

No fue un error que el aire agitaba el césped y tu pelo le acompañaba al mismo compás, mientras tus pies se quedaban en el aire con tus zancadas de piernas cortas.

Tampoco lo fue que te dejaras caer para que te atrapara, y en el suelo, me subía encima de ti y te colocaba una amapola en tu oreja mientras te recogía el pelo.

No fue un simple error que entonces se encendiera aquella chispa en nuestros ojos, y revoloteaba la complicidad.

Nos sonreíamos, al mismo son, se nos llenaban de lágrimas nuestros ojos por culpa de la felicidad, y girábamos por el suelo hasta dejar nuestra ropa en verde.

Tampoco fue simple error que te regalara para tu cumpleaños ese vestidito blanco con tirantes, con flores en tonos ocres estampadas. Qué bonito te quedaba con esa diadema que te regaló tu madre cuando solamente eras una adolescente…

El error es que como tu vestido y tu diadema se te quedaron pequeños, como mi amor.

El error simple y sin más vuelta de hoja es que el césped ya no se riega y ya no mancha.

Si arranqué esa amapola se te secó, y ya no la metimos en un vaso de agua.

El gran error es que a pesar de todo aún te quiero, joder.

martes, mayo 02, 2006

El tiempo se acomoda

Se detiene. Avanza, pero lo ves que no caminan las cosas al ritmo que tu quisieras o te marcastes algún día.
Ves que para ti, tu vida se detiene, pero el tiempo viaja.
No lo ves si te encierras en tus paredes que pintas dándoles tonos de autoconsuelo. Mientras el jodido tiempo deja ver colores de frustración que tú no pintastes, pero el tiempo les da una mano.
Te resquebraja. Descompone tus delirios en uno solo. Una obsesión, Una sola.
Secuestrar esa vida. Buscarla en sueños y perderte en ellos viviendo en tu mentira.
Las culpas no son de nadie, simplemente te tirastes por el tobogán y el destino hizo que el tiempo se parase entre medias.
Pero envejeces y creces.
El tiempo ya no baila, ya no mece, ya no canta con aspiraciones. Se acomoda como tú en un rincón, viendo la vida de los demás pasar. Anhelos de un destino que no es el tuyo, aunque no sepas en qué deparará. Pero lo presientes, intuyes soledad.
Y el tiempo te da la espalda en lo que tú deseas, en otras, te mira a la cara enseñándote un reloj que su tic tac te martillea y no lo alcanzas para romperlo.

Tranquilo, el tiempo se encargará de darle cuerda.