jueves, mayo 17, 2007

Andalucía-La Mancha



-¿Por qué insistes tanto en esto, si la distancia roba mis besos y el tiempo hace nuestro amor viejo?

-Porque los pocos besos que no acapara la distancia, los cuelgo en la reja de mi balcón y los riego.
Les canta el Sol, y yo les hablo, les susurro.

Me invento mil historias felices recién salidas de mi corazón hueco.
Brotan flores con forma de labios.
Brotan flores desde tu boca y yo las riego con la sangre del olvido.

Las amapolas me dijeron ayer que nos tienen envidia.

Nuestro amor no es el viejo. El viejo soy yo que se alimenta de tu calcio para que no se quiebren mis huesos.

Lo viejo se me rompió aquél día de mayo en que las macetas se vistieron con camisas de tirantes.

Mis huesos solamente se rompen si no sienten el castigo de los tuyos, bendita fricción.

Las toallas no se tiran, demasiado tiempo nos visitó el fantasma de la cobardía.

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