viernes, febrero 02, 2007

Lady Winter



Apareciste desde el hielo avasallando mi corazón helado en tormentas de nieve.
Se rompían nuestros labios que eran uno.
En los pliegues de tus manos plantamos un muñeco de nieve.
Esta vez no hubo botones ni zanahorias, solamente nuestros corazones con nuestros nombres dentro.

¿Y qué más dará si el verano deshace todo el camino recorrido?

Si después de la calma siempre viene la tempestad.

2 comentarios:

Siboney dijo...

y después de la tempestad
la calma

es un ciclo
eso dicen

es ley de vida

;***

Black Swan dijo...

Exacto.

De ahí se saca este carpe diem.

Un besazo.