lunes, febrero 19, 2007

Cumpliendo condena

Necesitaba tanto echarte de menos, que el Sol cuando se pone por mi espalda, me tira su aliento susurrando tu silencio.

Me hacia falta tanto echarte de menos, que mientras ando, mis pies van sellando tu nombre.

Necesito tus besos en los que crecían árboles, y yo los regaba con los míos.

Voy a hacerme un abrigo con tus cartas, sus palabras ya no me dan el suficiente calor.

Te quiero tanto que no me importa que el tiempo nos haya torturado, es una señal para mostrarnos que él es absurdo en nuestro mundo.

En nuestro absurdo mundo.

No sé si algún día pagarás mi fianza…

No hay comentarios: