domingo, enero 07, 2007

¡Mucha mierda! Tal vez demasiada…


En frente de mi espejo, bordeado de bombillas cansadas de su resistencia, cansadas del calor de la mugre, aún se posa ese actor que soy yo. Maquillaje del humorista que se colorea sus lágrimas con tonos púrpuras y brillantina. El mago que su mejor número es uno sobre escapismo.

Desaparezco de ti con un simple chasquido de dedos.

El encanto de las tablas con mi público tan especial y asiduo, tan permanente resguardando las butacas a los ausentes que nunca más volverán, en una mezcla demasiada enrevesada de esperanza y nostalgia.

Se sale con los nervios de siempre, con la orquesta interpretando una entrada épica viajando sobre el valle de los sueños, sobre viajes al pasado dentro de un abismo sin fondo y sin un color claro para el recuerdo:

viajaremos sobre una nube de pasión,
con un color anaranjado que pinta detrás el Sol,
viajaremos por sueños que quizá se cumplan, o quizás no.
Pero el viaje de los sueños es gratis, la entrada que tenéis que pagar, no.

Es el precio de la entrada, caerse al barro y manchar toda la ilusión
y ya cada cual decide la más adecuada opción.
Si lavarlo con el detergente de otra oportunidad,
o tirar la ropa y comprarse una nueva dirección que tomar.


Y la sensación de que aún me observas entre bambalinas, jamás se me quitará.
Supongo que parte de esos aplausos te lo debo a ti, y a nuestro teatro.

2 comentarios:

Siboney dijo...

lo tuyo es puro teatro baby ;) jejejej

ains jokes a parte has sido bueno? se han portado los reyes?

;**

Black Swan dijo...

Todavía estoy esperando a que me traigan un par de cosillas, y aunque no soy bastante bueno, se ve que al final me lo merezco. XD