sábado, junio 14, 2008

Cuando nada vale nada

La sinceridad es el primer síntoma de demagogia.

Lo descubrí cuando nada se interpuso entre nosotros y nos fuimos a la mierda.

Pero la virginidad es una utopía, un sueño con en el estandarte de la satisfacción gratuita.

No fuimos capaces de creernos nuestras películas.

Charlton Heston no estaba equivocado.

Dos armas en nuestras manos.

Desconfianza y miedo.

La pistola nos hizo retroceso.

Y ahora estoy dañado.



Joder, estoy muriendo...

Estoy muriendo porque amo mi auto-suicidio.

Estoy muriendo porque me estoy dando cuenta que todo sólo fueron escritos.


Ojalá sienta uña y carne cuando el deseo hace huelga de transportistas.

Ojalá un día me levante y piense que únicamente fuiste un instante en mi tiempo.

No sé lo que hacer...

Me engaño, me miento.


No quiero verte, pero sin embargo aún te sigo el juego.


¿Alguno me quiere explicar qué cojones es el amor?

Yo cabo de tirar la toalla.



La lavadora se encargará de todo.

Mi autoconvencimiento anti-depresivo te sustituye.






P.D: No me lo creo.

No hay comentarios: