Anoche hubo tormenta.
Anoche las gotas que caían en la repisa de mi ventana eran tan fuertes, que ocultaban mis llantos y mis lágrimas se entremezclaban con la lluvia.
Anoche decidí buscar entre los recovecos de mi almohada viejos recuerdos que me hacían dibujar una sonrisa (casi forzada) que intenté mantenerla toda la noche.
Anoche me levanté y busqué en mi cajón prohibido esas hojas escritas llenas de mis malos pensamientos y les prendí fuego.
Anoche comprendí que aunque tire tus fotos y tus escritos te tendré siempre paseando por mi cabeza y que nunca me podré distanciar de ti.
Anoche fui feliz y canté canciones que pensaba olvidadas.
Por la mañana me desperté y te vi reflejada en mi ventana, y comprendí que aún te amo, y que después de este camino pedregoso, creo que tú también quemastes mis fotos y comprendistes que no hace falta guardarlas para no olvidarme.
4 comentarios:
he entrado a tu blog, tus letras me parecen exactas, te seguire leyendo
y lo dices.. asi sigue mi dia de hoy..
Por que derepente son personas diferentes?
Nunca has cambiado de estado anímico por un recuerdo, por una palabra, por una sonrisa que deambula en tus pensamientos?
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