viernes, junio 16, 2006

Droga entre sábanas

Allí estaba, con su hombro desnudo y su pelo enredado que anoche era fuego.
Se giraba refunfuñando y abrazándose a si misma. El reloj marcaba las diez y me levanté sin encender la luz y te observaba como si fueras la droga de la mañana, mi pequeña dependencia. Mis brazos y mi cuerpo ya estaban saciados de mi dosis química, mas no mis ojos, que anoche me los cegastes mientras te agitabas entre gemidos.

Si algún día me faltaras, nunca más dormiré en una cama. Dormiré entre maleza y madera de olivo. Y le daré yesca.

1 comentario:

Letty Bathory dijo...

Es excelente!!!...