sábado, agosto 16, 2008

La poesía ha muerto




Ya a nadie le interesa la poesía, ni las palabras bonitas que se deshojan a cualquier tiempo.

Las que se dicen cuando se ve la tele, se viaja en metro y en la cola de la carnicería.

Porque inspiran locura, inseguridad que se quiere bañar en plata.

Porque inspiran compromiso, y en el metro, ni en la televisión ni en el super crece la humanidad, ni lo espontaneo de lo humano, ni la sinceridad del amor.

Solamente habita la sinceridad del empujón, del mal cambio de moneda, del mando a distancia.

1 comentario:

Perséfone dijo...

Tienes toda la razón, aunque siempre quedarán los románticos y los bohemios (y no miro a nadie).

Un abrazo.