sábado, julio 23, 2005

El rompeolas

En esta batalla diaria, esta batalla que comienza cuando los primeros rayos de la mañana se hacen un hueco entre mi persiana, siempre trato de que ese haz de luz me penetre entre los rincones más oscuros de mi corazón.

Cuando quiero cambiar el color del cristal con el que observo la vida, siempre aparece esperanza, cuando la gente que quiero me da un poquito de calor, tengo la sensación de ser un rompeolas.

Ya nada puede conmigo, mientras la espuma de las olas se alza sobre mi cabeza como un himno celestial, ya nada puede conmigo….

Cuando veo tu sonrisa, ya nada me puede hacer caer. Cuando se te forman esos hoyuelos, mi vida la dejaría morir allí.

Como un rompeolas me siento cuando te veo llorar, tratando de llevarme tus lágrimas hacía mi y hacerlas pulverizar mientras los rayos de luz hacen aparecer un arco iris desde ellas, como una celebración a la vida.

Como un faro que ilumina cuando los barcos van a la deriva, cuando no encuentres tu rumbo, busca mi luz. Cuando quieras gritar en silencio, abrázate a mi y ya nada valdrá nada, ya nada nos importará nada, solamente ese instante, ese momento, el mundo ya no nos importará…

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